Según un estudio reciente de la consultoraRussell Reynolds Associates, “solo el 33% de los líderes de alta dirección afirma que su principal ejecutivo está comprometido con acelerar la sostenibilidad y que ha habido progreso en la organización”; muy por debajo del promedio mundial de 51%.
Actualmente, de acuerdo con la encuesta de Russell Reynolds, para el 37% de los líderes de alta dirección “la fuerza motriz de sus estrategias de sostenibilidad […] es la gestión de marca -desean ser vistos como socialmente responsables y respetables, o usar la sostenibilidad para distinguirse de la competencia”. Hecho preocupante, pues muestra que su compromiso no está impulsado por el interés de crear valor o reducir el impacto medioambiental de sus organizaciones.
¿Por qué? Porque, al menos desde nuestro punto de vista, es necesario que la marca personal del CEO esté gestionada en función del propósito de la empresa y, este último, debe ser reforzado por el compromiso ESG o ASG -los criterios ambientales, sociales y de gobernanza- de la compañía. La integración adecuada de estos tres factores marcará la diferencia entre tener un plan de sostenibilidad únicamente centrado en “imagen” o contar un programa significativo que realmente tenga en cuenta el impacto.
¿Cómo involucrar al CEO y lograr que el propósito esté alineado con la ESG?
En un análisis realizado por la consultora McKinsey sobre el rol de la ESG explicaban que “las empresas inteligentes se anclan en un propósito, y sus compromisos ESG les siguen”. En pocas palabras: deben concordar con los objetivos fijados por el propósito.
Pero ese famoso «purpose» debe cumplir con determinados criterios para ser real. McKinsey lo ha definido en su modelo de las 5Ps: los productos y servicios deben reflejarlo; la cultura, el talento y la gestión del mismo también deben estar alineados; los procesos y sistemas deben incorporar el propósito en la cadena de valor y en la distribución de su capital; las métricas de seguimiento deben estar orientadas al alcance del mismo. Y, por último, debe estar integrado en la forma en la que la organización comunica y transmite información y se relaciona con el público.
¿Y por qué añadimos algo tan íntimo como la marca personal en un tema corporativo? Porque quien ejerce de CEO, o quien ostenta el mayor poder a nivel ejecutivo y de estrategia, lo debe incorporar de manera natural en su actividad, actitud e interacciones diariaspara que los diferentes departamentos se involucren.
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